En este artículo quiero que veas conmigo los 4 mejores trucos para no romper la dieta aunque los antojos te persigan por todos lados.

Como sabemos, todas las dietas empiezan con una gran motivación y por alguna razón van perdiendo fuerza a lo largo de los días convirtiéndose en algo casi imposible de mantener durante el tiempo necesario para ver cambios en nuestro cuerpo.

Podríamos decir que lo ideal sería completar todas las etapas de una dieta: inicio, mitad de la dieta y fin de la dieta. El problema es que cada una de estas etapas trae consigo sus propias complicaciones y a veces son verdaderamente difíciles de sobrellevar.

Es por esto que es bueno que no pensemos en las semanas o meses que faltan para lograr “tal peso”, sino que concentremos toda nuestra energía y dedicación en la etapa que estemos en el momento presente.

Vamos a dividir el período de dieta en 4 fases, cada una con su dificultad inherente y con una posible solución para sacarla adelante.

Básicamente, estas fases serían:

1. Inspiración
2. Motivación
3. Disciplina
4. Hábito

1. Cómo Mentalizarse Para Hacer Dieta: Inspiración

Esta etapa es la que te empuja o anima a comenzar una dieta. 

Puedes querer comenzar una dieta por muchas razones: por salud, por estética, por haber visto una foto de alguien que tuvo un cambio en su composición corporal y deseas lo mismo para ti, etc. La inspiración en esa razón particular que te hace tomar la decisión de hacer una dieta.

La inspiración es muy importante porque sin ella puede que ni siquiera nos demos cuenta de los cambios que podríamos realizar en nuestra vida para sentirnos mejor.

2. Cómo Mantener La Motivación Para Hacer La Dieta: Motivación

La motivación es el motor que te impulsa con una gran potencia en los primeros días/semanas de la dieta.

Esta fase es la que se encarga de aclarar el panorama sobre lo que realmente quieres alcanzar pero es muy posible que una vez vayan pasando los días comiences a sentir altibajos en la motivación.

Es muy importante que encuentres maneras de recordarte el objetivo que tienes en mente, especialmente en los días en los que te sientes con menos ganas de seguir tu dieta o que quizás tus energías no están en el nivel más óptimo.

Por ejemplo puedes pegar notas con mensajes de ánimo o simplemente algo que te recuerde lo que deseas alcanzar.

Debes hacer todo lo posible por impulsar tu motivación cuando menos ganas tengas de seguir con la dieta.

Es una gran idea además, establecer claramente cómo deseas alcanzar el peso que te has propuesto. La mejor forma de hacerlo es creando un plan de dieta en el que puedas apoyar cada una de tus decisiones siempre que la motivación esté debilitada.

No hagas un plan demasiado exigente, sé realista con la tolerancia que tendrás al reducir los alimentos y las calorías diarias y de esta forma será más fácil mantenerte día a día en el plan.

Si no haces un plan de dieta realista y acorde a tu disposición de llevarlo adelante, es muy probable que tires la toalla en este punto.

3. Cómo Tener Fuerza De Voluntad Para Adelgazar: Disciplina

Es importante sentirse inspirados y motivados para seguir un plan de dieta, pero cuando no estamos en nuestro mejor momento de motivación, es cuando debemos tener disciplina.

La disciplina es la fuerza de voluntad que tenemos dentro para completar una tarea o llegar a un objetivo y solo es necesaria cuando algo nos resulta difícil de hacer.

El problema con la fuerza de voluntad es que es muy limitada, entonces debemos hacer uso de ella y aprovecharla cuando estamos desmotivados.

De lo que se trata aquí es de seguir la dieta a pesar de que no tengamos ganas de hacerla, de ser capaces de tomar la decisión correcta cada vez que estemos a un paso de dejarlo todo a medias.

La disciplina se trata de eso, de sumar puntos a nuestra nueva versión, la versión en la que queremos convertirnos con el tiempo y mediante el esfuerzo.

No es que no tenga méritos aferrarse perfectamente al plan en los días en que nos sentimos motivados, pero el mantenernos por el buen camino cuando se nos acabaron las palabras de ánimo, eso no tiene precio y puede llenarte de satisfacción el ser capaz de lograr hacer lo que debes aunque no tengas ni un poquito de ganas de hacerlo.

4. ¿Qué Hacer Para No Romper La Dieta?: Hábito

Como dijimos hace un momento, la fuerza de voluntad tiene un límite así que no podemos depender de ella para alcanzar nuestros objetivos. De eso ni hablar.

Cuando pensamos en los mejores trucos para no romper la dieta se nos pueden venir a la cabeza un montón de cosas, pero el mejor de todos (sea que deba llamarse o no un “truco”) es el hábito.

Crear nuevos hábitos se puede convertir en una herramienta poderosísima una vez que le agarras el gusto.

En algún punto de la dieta, una vez que la inspiración te alentó a tomar una decisión, que la motivación te ayudó a llevar adelante esa decisión y que la disciplina te impulsó en los días difíciles, tus acciones se convertirán en un hábito.

De pronto y sin previo aviso te darás cuenta de que ya es automático el pensar en preparar alimentos adecuados para tu plan, o de poner en tu carro de compras productos menos calóricos en vez de otros que no se ajustan a tu objetivo.

A partir de este punto será mucho más fácil para ti mantenerte apegado al plan y ya no tendrás que convencerte cada día de que haces lo correcto.

Es muy importante que tomes en cuenta que para lograr hacer de tu dieta un hábito, desde el inicio de tu plan tienes que poner el máximo esfuerzo en adherirte a él.

El Mejor De Los Trucos Para No Romper La Dieta (¡Hábito Inmejorable!)

Puedes hacer muchas cosas para acelerar el proceso de convertir tu rutina en un hábito, pero lo que yo te recomiendo antes de cualquier otra cosa es que aprendas a planificar y preparar tus comidas con anticipación.

Quizás ya has leído eso mil veces, pero te diré lo que hago yo cuando estoy en una etapa de pérdida de peso.

Sencillo: Meal Prep, es decir, el domingo preparo (más o menos en 3 horas) todos los almuerzos y cenas de la semana siguiente.

14 comidas en 3 horas

En mi caso esto es muy fácil porque no me canso comiendo lo mismo todos los días (lo creas o no, puedo comer lentejas durante varias semanas, me encantan).

Lo que hago es lo siguiente:

1. El día sábado decido qué voy a almorzar y qué voy a cenar durante la semana siguiente.
   
2. Hago el cálculo de mis calorías para el objetivo que tengo en ese momento (en este caso un déficit calórico para perder peso).
   
3. Voy al súper y compro únicamente lo que voy a preparar para la semana (+ los snacks o meriendas que van incluidos en el cálculo de calorías).
   
4. El domingo preparo todo, lo pongo en tuppers y al congelador.
   
5. Una noche antes bajo al refrigerador la comida del día siguiente para que vaya descongelando.

Haciendo esto:

• No tienes que pensar cada día en qué comer.

• No tienes que calcular todos los días cuánto comer.

• Reduces casi en la totalidad las tentaciones de comer otra cosa porque en realidad lo que tienes que comer ya está listo esperando simplemente a ser recalentado y servido.

Realmente creo que no es necesario tener que preguntarnos todos los días: ¿cómo tener fuerza de voluntad para adelgazar?

Estoy convencida que todo es cuestión de ser creativos y de conocernos a nosotros mismos para adelantarnos, con esa creatividad y con voluntad, a los posibles tropiezos que veamos venir simplemente por cuestiones de nuestra naturaleza.

No debemos luchar contra el hambre, el hambre es algo bueno, es natural, es lo que nos permite seguir vivos. 

Simplemente aprendamos a entenderla para sobrellevarla en un principio y luego, con las semanas, llegar incluso a modificarla enseñándole a nuestro cuerpo que no, no estamos muriendo de hambre, simplemente estamos adaptándonos a un nuevo balance energético (calorías).

A Tener En Cuenta

Si tienes la posibilidad de programar tu etapa o período de dieta, te aconsejo evitar al máximo las siguientes épocas:

• Temporada de vacación/viajes.
• Fechas en las que se concentren muchos eventos o compromisos sociales (de otra forma o tendrás que ir con tu comida o tendrás que romper tu dieta).
• Temporada de competición si eres deportista.

De esta forma evitarás épocas en las que las situaciones que quizás no puedes controlar, te ocasionen niveles altos de estrés y ansiedad.

Conclusión:

• El éxito en tu dieta va a depender de las decisiones que tomes día a día (puedes hacerlas más fáciles como con la preparación de las comidas con anticipación, o más difíciles como tener que pensar todos los días en qué comer).
• Sé realista a la hora de definir tu plan de dieta, de esta forma no te vas a exigir metas que puedan hacerte sentir desmotivado todos los días.
• Toma en cuenta las fases que vimos previamente para saber siempre qué hacer para no romper con tu plan.
• Recuerda que siempre hay obstáculos cuando intentamos cumplir un objetivo, en cualquier aspecto de la vida, pero si te mantienes enfocado en tu meta a largo plazo, esto te mantendrá en el camino correcto.