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Hoy compartiré contigo mis mejores consejos sobre cómo motivarse para hacer ejercicio, lo cual es muy importante para mantenerte saludable y alcanzar tus metas físicas.
Quiero ayudarte a que puedas mantenerte firme en tu rutina de ejercicios y este artículo estará dedicado a ello. Vamos a ello.
¿CÓMO LOGRAR MOTIVARSE PARA HACER EJERCICIO?
Cuando queremos alcanzar una meta física, un cuerpo específico o simplemente sentirnos mejor, el chispazo que nos ilumina al inicio es intenso y luego con los días va desapareciendo y vamos perdiendo el impulso.
No debemos permitir que esa chispa se apague y la mejor forma de hacerlo es con los 4 consejos que te voy a dar a continuación (entre otros tips muy prácticos).
Confía en mí y aplícalos cada día para mantenerte en el rumbo de la buena salud y evitar la falta de motivación para hacer ejercicio.
CONSEJO #1: PON TUS ENTRENAMIENTOS EN UN CALENDARIO (PROGRAMA)
No importa el método que elijas para ello, puede ser el calendario de tu teléfono o un diario físico como los de toda la vida. Programa y escribe cuándo vas a hacer ejercicio: si antes o después del trabajo, en cuanto te levantes o durante la hora del almuerzo.
Elige un momento durante el día y CÚMPLELO NO IMPORTA QUÉ.
Esta programación se hace precisamente para no fallar ya que si lo estás programando para ese momento específico, ya sabes de antemano que dispondrás del tiempo y no debería ser un problema.
Créeme, es la única forma de asegurarte de que realmente lo harás y el ver tu programación de manera física en tu teléfono te dará ganas de hacer ejercicios y marcarlo como “hecho”.
La ventaja de hacer esto es que luego de unas semanas esta rutina (que ahora necesita de fuerza de voluntad) se convertirá en un hábito que resultará en que sea más fácil hacer tus ejercicios que no hacerlos.
CONSEJO #2: ESTABLECE METAS PEQUEÑAS, REALISTAS Y ALCANZABLES
Por supuesto que tendrás metas a largo plazo, pero es muy importante establecer metas pequeñas y que puedas alcanzar lo antes posible, digamos, en unas pocas semanas o incluso un mes.
No perder la motivación para hacer ejercicio es indispensable para alcanzar tus objetivos físicos y si cada pocas semanas marcas tus objetivos como “Completos”, ese gustito de victoria te mantendrá en rumbo. Haz la prueba.
Si estás comenzando a ejercitarte y te propones perder 5 kilos el primer mes y no lo consigues es muy probable que pienses en desistir. Pero si tu objetivo es más realista y a corto plazo, conforme lo vas alcanzando te sentirás más cerca de tu objetivo final y estarás motivada para continuar.
¿Por qué? Porque estás viendo pequeños cambios progresivos y que te están impactando de una manera mucho más grande y positiva.
Aquí hay algunos ejemplos de los objetivos que puedes plantearte:
- Puedes beber más agua cada día.
- Pedir solo una comida para llevar a la semana.
- Tomar (si consumes más que esto) solo dos bebidas alcohólicas por semana.
CONSEJO #3: TEN UNA VARIEDAD DE EJERCICIOS
Hay una excelente razón para ello y es que la falta de motivación para hacer ejercicios muchas veces se debe a que nos aburrimos porque nos limitamos a una sola cosa, a una sola rutina.
Pero si tenemos una variedad adecuada de ejercicios, estaremos más dispuestos a hacer nuestras rutinas diarias porque será algo diferente, desafiante y mucho más divertido de hacer.
Por supuesto esto no significa que nos vamos a dedicar cada día a una cosa nueva y no repetir jamás, sino que debemos distribuir a lo largo de la semana el trabajo de nuestro cuerpo en general y no enfocarnos solo en una parte de él.
CONSEJO #4: RODÉATE DE MOTIVACIÓN
La forma en que impacta en tus resultados el ambiente que te rodea es simplemente increíble.
La motivación para hacer ejercicio muchas veces viene como un impulso por haber visto algo que te recordó la meta que tienes por delante.
Tu forma de pensar y cómo te sientes a lo largo del día es crucial para mantenerte en tu plan de ejercicios. Entonces, una de las cosas que puedes hacer es imprimir algunas citas de motivación y pegarlas en tu casa o en tu habitación.
Asegúrate de que las verás al menos 2 veces cada día y que estén alineadas con tu pensamiento y objetivos.
También puedes configurar tu foto de protector de pantalla o programar alertas y notificaciones que te lleguen varias veces al día y te recuerden el viaje que has emprendido.
Tan pronto como empieces a hacer esto, llenarás tu mente de cosas positivas que evitarán la falta de motivación para hacer ejercicio.
¿CÓMO NO PERDER LA MOTIVACIÓN PARA HACER EJERCICIO?
La mayoría de las personas fracasan en sus objetivos de acondicionamiento físico porque esperan que suceda algo espectacular. Perder peso no siempre es un proceso espectacular… de hecho, a veces ni siquiera es un proceso lineal.
Lo que podría llegar a pasar es perder un poco, ganar un poco y repetir el proceso una y otra vez.
No hay atajos para perder peso, así que, incluso si estás frustrada porque tu cuerpo no ha cambiado, no te rindas. Si quemas más calorías de las que consumes, tu cuerpo estará cambiando sí o sí, aunque sea más lento de lo que te gustaría.
Asegúrate de que tus objetivos sean realistas y, lo más importante, de darle a tu cuerpo el tiempo que necesita para responder a lo que estás haciendo. Pueden pasar algunas semanas antes de que los cambios sean visibles.
Si estás haciendo las cosas bien, ten paciencia que valdrá la pena.
MOTIVACIÓN PARA HACER EJERCICIO
Todos nos sentimos motivados cuando decidimos comenzar a hacer ejercicios y como mencionamos al inicio del artículo, es esa energía la que nos lleva a través de las primeras semanas de un plan de ejercicio y dieta.
Sin embargo, es normal perder algo de esa energía después de un mes o dos y preguntarte si deberías darte por vencido. Antes de hacerlo, prueba lo siguiente:
- Piensa en lo lejos que has llegado: no solo mires cuánto peso has perdido, sino otras formas en las que tu vida ha mejorado. ¿Eres más fuerte o más rápida? ¿Te sientes mejor contigo misma?
- Cambia el orden de las cosas: como mencionamos, la variedad puede aportar más energía en tus entrenamientos. Intenta cambiar tu horario de entrenamiento o probar algo nuevo para mantenerte interesada en el ejercicio.
- Recompénsate. Es sorprendentemente fácil emocionarse con el ejercicio cuando tienes una recompensa planeada. El masaje es una de las mejores recompensas que hay. No hay nada mejor que recibir un masaje relajante al final de una semana de entrenamientos.
Si tienes la posibilidad, programa una sesión al mes y si los masajes no son lo tuyo, prueba otras cosas, por ejemplo:
- comprar equipo de entrenamiento nuevo,
- una escapada de fin de semana,
- una noche relajada con tu programa de televisión favorito,
- un nuevo libro que deseas leer hace mucho,
- un par de auriculares,
- un nuevo juego de computadora al que solo puedes jugar después del ejercicio, etc.
COMBATE LA FALTA DE MOTIVACIÓN PARA HACER EJERCICIO
Cada día es diferente. Lo que te motivó ayer puede que no funcione hoy, así que analiza lo que te inspira para encontrar esa única cosa que sí o sí te ayuda a comenzar.
Pueden ser pantalones en los que quieras encajar o competir con tu amigo o amiga (no quieres quedarte atrás, ¿verdad?).
Antes de saltarte tu entrenamiento un día que no tengas mucha ganas, prueba estas ideas para ponerte en movimiento:
- Recuerda que te sentirás bien contigo misma si terminas tu entrenamiento.
- Dite a ti misma que solo calentarás y si quieres parar después de eso, lo harás.
- Recuerda que este entrenamiento te dará más energía durante el resto del día.
- Dite a ti misma que si terminas este entrenamiento, puedes pasar algún tiempo leyendo, viendo televisión o jugando en la computadora.
CONCLUSIÓN
Una forma sencilla de mantenerte motivada es recordar el camino que has recorrido. Mantener un calendario de los entrenamientos que has realizado te brinda algo tangible que puedes hojear felizmente, revisando y sumando todos los días que hiciste ejercicios.
Además, saber que tienes que anotar tus logros puede darte ese impulso adicional que necesitas para ponerte en marcha cuando no estés con muchas ganas de hacerlo.
No olvides pesarte con regularidad, tomar tus medidas y hacer pruebas de condición física y resistencia. Ver progreso en todos o algunos de estos puntos te ayudará a mantenerte encaminada.
También es útil estar al tanto de otras formas en las que estás progresando en tu programa de ejercicios. Tal vez la ropa te queda más holgada, o tal vez no sientes tanto cansancio durante una sesión de ejercicios o mientras subes las escaleras.
Es muy importante que si lo que estás haciendo no funciona, encuentres algo que lo haga. A veces, incluso un nuevo equipo o un entrenamiento al aire libre es suficiente para que puedas volver a sentirte motivada.
Todos los tips que te he dejado en este artículo pueden hacerte la vida más fácil si deseas entrenar con regularidad y te falta motivación para hacerlo.
Aplícalos poco a poco y comprueba cuáles te funcionan mejor.
