Probablemente estés leyendo este artículo porque estás considerando la dieta ayuno intermitente para lograr tus objetivos de salud o tal vez has visto información sobre cuán efectiva puede ser para perder peso.

Además, quizás has escuchado sobre los beneficios del ayuno intermitente y cómo cambia la vida de las personas. O lo que es más importante, tal vez te preguntas si la dieta intermitente es solo otra moda exagerada.

Este artículo responderá a todas tus preguntas de forma concisa, pero minuciosa.

Hay mucha información confiable de cómo hacer ayuno intermitente, siendo la mayoría de expertos en nutrición y profesionales médicos. Hay cientos de blogs y testimonios de personas que lo han probado. También hay un gran volumen de investigación sobre los beneficios de la dieta ayuno intermitente con hallazgos muy positivos.

Al leer este artículo te ahorrarás la molestia de leer cientos de sitios web y docenas de estudios ya que condensa la información más relevante y recomendaciones comprobadas. Aquí encontrarás todos los conceptos básicos clave que necesitas saber para tomar una decisión informada sobre si el ayuno intermitente es para ti o no.

Si ya has decidido que quieres probarla, los cinco sencillos pasos que verás aquí te ayudarán a poner en marcha tu dieta intermitente e integrarla rápidamente a tu estilo de vida.

Por último, este artículo te brindará valiosos consejos y recomendaciones para ayudarte a que tu rutina de ayuno sea más fluida y que puedas aprovechar al máximo los beneficios del ayuno.

Parte 1: ¿Por Qué Hacer la Dieta Ayuno Intermitente?

Hay muchas razones para considerar el ayuno como una opción de estilo de vida saludable. La razón principal es que no es una dieta tradicional.

Ya sea que tu objetivo sea perder peso o simplemente mejorar tu salud y vitalidad en general, el ayuno intermitente no te restringe a alimentos específicos ni implica el conteo de calorías. Simplemente tendrás que abstenerte de comer durante las horas de ayuno y podrás comer lo que quieras durante las horas de comida, ¡dentro de lo razonable, por supuesto!

Es esta flexibilidad la que hace que la dieta intermitente sea tan popular y mucho más fácil de adoptar como un hábito de estilo de vida duradero.

Todo esto lo vemos en profundidad en la Fórmula del Ayuno Intermitente, considerada la Llave de Oro para quienes quieren bajar de peso, tener una vida más saludable, romper el estancamiento en la pérdida de peso, verse y sentirse mejor, etc.

¿Es el ayuno intermitente una moda pasajera?

Definitivamente, no. Toda la evidencia apunta al hecho de que el ayuno intermitente llegó para quedarse. Se ha convertido en una opción de estilo de vida para miles de personas, con muchas más sumándose a medida que la investigación continúa descubriendo y confirmando sus, aparentemente, incontables beneficios.

El ayuno ha sido practicado durante siglos por varias culturas en todo el mundo, tanto para la salud como para los beneficios espirituales. En Occidente se ha dado a conocer recientemente como una opción de estilo de vida saludable.

Es muy poco probable que la práctica de la dieta ayuno intermitente desaparezca pronto, especialmente porque cada vez más expertos en salud reconocen sus beneficios.

Mientras que los expertos en salud advertían en el pasado sobre los peligros potenciales de saltarse las comidas, los resultados de la investigación y los ejemplos en la vida de las personas, les han hecho dar un giro de 180 grados. De hecho, los expertos en nutrición están tan convencidos de los beneficios del ayuno intermitente que ahora lo recomiendan a clientes que simplemente no pueden seguir una dieta tradicional.

Beneficios de la Dieta Intermitente

El factor decisivo final es que estudios tras estudios han demostrado los poderosos y variados beneficios de la dieta del ayuno intermitente. Más de 75 años de investigación científica han confirmado lo siguiente de manera concluyente:

• Mejora el metabolismo;
• Reduce la presión arterial alta;
• Reduce los niveles de colesterol;
• Promueve la longevidad;
• Reduce el estrés oxidativo;
• Mejora la función mental;
• Reduce el riesgo de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad como Parkinson y Alzheimer;
• Mejora la sensibilidad a la insulina y puede proteger contra la diabetes;
• Reduce la inflamación;
• Reduce el riesgo de cáncer.

Para quién NO es la Dieta Ayuno Intermitente

Desafortunadamente, la dieta intermitente no es para todos. Hay ciertas condiciones en las que el ayuno intermitente puede ser perjudicial para salud.  En definitiva, no deben ayunar, o al menos no sin antes consultar con un médico, los siguientes grupos de personas:

• Mujeres embarazadas o que están amamantando;
• Personas anémicas;
• Quienes tienen o han tenido trastornos alimentarios;
• Diabéticos;
• Personas con una afección cardíaca;
• Menores de 18 años;
• Personas con medicamentos que deben tomarse durante las comidas.

En conclusión, los beneficios combinados del ayuno intermitente pueden mejorar inmensamente tu calidad de vida. Y definitivamente podemos esperar más descubrimientos sorprendentes a medida que siguen las investigaciones.

Antes de continuar, es importante hacer el descargo de responsabilidad tradicional: aunque la dieta ayuno intermitente no presenta riesgos para personas normales y sanas de ambos sexos, es recomendable que antes de comenzar, consultes primero con tu médico.

Parte 2: 5 Pasos Simples

Entonces, ¿estás listo para iniciar esta guía rápida sobre cómo hacer ayuno intermitente? Para esto, todo lo que se requiere son cinco sencillos pasos.

El ayuno intermitente no requiere una preparación complicada y es algo en lo que no gastarás dinero (a menos que optes por consumir suplementos o alimentos especiales). Todo lo que necesitas es lo siguiente:

PASO 1: Define tu objetivo

Algunas personas quieren comenzar con el ayuno intermitente para bajar de peso, y si este es tu caso, te recomiendo el siguiente artículo para complementar la información:

Ayuno Intermitente Para Bajar de Peso – Guía Definitiva

Pero este no es en modo alguno el único objetivo al que puedes aspirar. El primer paso es definir tu objetivo de salud personal en función de las siguientes categorías:

Pérdida de peso

Si tu objetivo principal es deshacerte de esos kilos de más, tendrás que vigilar lo que comes con más cuidado que alguien que no busca perder peso.

Debes controlar más tu ingesta de alimentos, no necesariamente restringir las calorías, sino simplemente consumir menos alimentos altos en calorías, evitar los refrigerios entre comidas y tal vez eliminar los postres o reemplazarlos por opciones más saludables. Esto optimizará tu ayuno y te ayudará a alcanzar tu meta de pérdida de peso mucho más rápido.

También puedes considerar agregar una rutina de ejercicios en los días que no son de ayuno para tonificar tu cuerpo a medida que vas perdiendo kilos.

Mejora de la salud mental y la espiritualidad

Algunas personas ayunan para mejorar su fortaleza mental y promover rasgos espirituales como la gratitud, la humildad, la compasión y aprender a aceptar las cosas simples de la vida.

En este caso, sería interesante que consumas más «alimentos para el cerebro» para mejorar el enfoque mental y la función cognitiva. Para promover los rasgos espirituales, tal vez prefieras centrarte en comidas simples pero nutritivas e incorporar la meditación en tu plan de ayuno.

Salud y bienestar general

Muchas personas ayunan simplemente para obtener todos los beneficios y sentirse más saludables y con más energía. El ayuno, en general, es un gran desintoxicante del cuerpo, lo que te permite lucir y sentirte mejor. Algunos de los primeros beneficios que notarás son una tez mejorada, cabello y uñas más saludables y una digestión más tranquila y equilibrada.

En este caso, puedes ser más flexible con lo que comes siempre y cuando te centres en una buena nutrición. También puedes realizar ejercicio ligero al aire libre, como caminar o andar en bicicleta, o incorporar algún otro programa de ejercicio saludable como parte de tu nuevo estilo de vida.

PASO 2: Elige un plan de ayuno intermitente

Hay una serie de planes y variaciones de los mismos, pero los siguientes tres son los más populares y los que se practican con mayor frecuencia:

Método 16/8

Con este plan, ayunas durante 16 horas completas y tienes una ventana para comer de 8 horas todos los días. Quienes escogen este plan, suelen recomendar comenzar el ayuno después de la cena, alrededor de las 8:00 o 9:00 p. m., y romper el ayuno al día siguiente alrededor del mediodía o la 1:00 p. m.

Seguro que puedes ver por qué esto tiene sentido y es tan recomendado. Es poco probable tener hambre después de una buena cena y se irán 7 u 8 horas durante la noche. Romper el ayuno al mediodía o a la 1 p. m. del día siguiente, te da una sensación de estar tomando un desayuno tardío o brunch.

Tendrás espacio para una comida ligera o un refrigerio al final de la tarde, luego terminarías tu ventana de comida con una cena nutritiva y repetirías el proceso.

Puedes escoger entre ayunar todos los días o alternar 2 días de ayuno seguido de 2 días en los que comes normalmente. Esto significa que al final del segundo día después de la cena, puedes comer normalmente durante las próximas 48 horas.

Líquidos como agua, café sin azúcar o té de hierbas están permitidos durante las horas de ayuno y, de hecho, son muy recomendables para mantener el cuerpo hidratado.

Si eres principiante, este plan puede parecer abrumador. Sin embargo, si lo eliges, puedes comenzar con una ventana de ayuno más corta de 12 o 14 horas y aumentar lentamente hasta las 16 horas completas.

También puedes considerar jugar con los tiempos que se adapten mejor a tu estilo de vida. Por ejemplo, si eres madrugador, puedes romper el ayuno a las 10 a. m. En este caso, tu ventana para comer sería hasta las 6:00 p. m. Solo es cuestión de experimentar un poco y encontrar las horas con las que te sientas más cómodo.

Plan 5:2

Este plan es lo más parecido a una dieta tradicional, pero a la vez es muy diferente.

El método requiere que comas normalmente durante cinco días de la semana y limites tu consumo a 600/800 calorías en los dos días restantes.

Técnicamente no estás ayunando en esos dos días, pero dividir 600/800 calorías en tres comidas, significará que estás limitando drásticamente tu ingesta de alimentos.

Nuevamente, no se requiere un conteo de calorías muy restrictivo. Cualquiera puede mantenerse dentro del rango requerido utilizando una aplicación simple de conteo de calorías, así como centrándose en frutas y verduras en los dos días de «ayuno».

Una vez más, los días que ayunas dependen totalmente de ti. Algunas personas prefieren tener sus días de ayuno seguidos, por ejemplo, sábado y domingo. Otros prefieren espaciarlos durante la semana, como lunes y jueves. No hay regla fija aquí. Tú decides qué funciona mejor para tu estilo de vida y horario.

El verdadero desafío con este plan es dividir la ingesta baja en calorías entre las comidas. Supondría consumir una media de 200 por comida, lo que es bastante bajo. Algunas personas se llenan de verduras y frutas durante estos días. Sin embargo, con un poco de creatividad, puedes agregar más variedad y comer bastante bien en estos dos días.

Echa un vistazo al siguiente artículo que te dará algunas ideas de alimentos que te ayudarán a mantener bajo el conteo de calorías con este plan:

35 Mejores Alimentos Para Bajar de Peso

Plan Comer-Parar-Comer (Eat-Stop-Eat)

Las reglas de este plan de dieta intermitente son simples. Se trata de ayunar durante 24 horas completas una o dos veces a la semana.

Esto significa que si comienzas a ayunar a las 7 p. m. del sábado, no consumes nada más que líquidos sin calorías hasta las 7 p. m. del domingo. Los demás días de la semana comes normalmente.

Esta es una excelente terapia de desintoxicación natural para el cuerpo y le da al sistema digestivo un descanso muy necesario. Sin embargo, es muy desafiante incluso para los ayunadores experimentados.

Por esta razón, no deberías considerar comenzar con este plan. Es mucho mejor avanzar gradualmente hasta que te sientas listo para tal desafío.

En resumen: está perfectamente bien probar cada uno de estos métodos de dieta ayuno intermitente antes de decidirte por el que funciona mejor para ti. Todos son difíciles y desafiantes al inicio. Sin embargo, el cuerpo se adapta gradualmente a no comer o a limitar la ingesta de alimentos durante un periodo de tiempo, como en la dieta 5:2.

PASO 3: Prepárate mentalmente

Si eres una persona saludable sin una condición médica de por medio, el ayuno intermitente debería estar libre de riesgos para ti. Sin embargo, para muchas personas existe una barrera mental que hace que la idea de pasar un tiempo sin comer sea un poco aterradora.

Esto es especialmente cierto en el mundo occidental, donde estamos rodeados de casi cualquier tipo de comida que podamos imaginar, y donde estamos acostumbrados a comer lo que queramos cuando lo queramos.

La idea de la privación voluntaria a veces es desagradable para nuestro estilo de vida y mentalidad occidentales. Esta barrera mental es el verdadero desafío que debes superar, más que la incomodidad física del ayuno en sí.

Prepárate mentalmente entendiendo que sí, será duro al principio; pero estar sin comer durante 12, 16 o incluso 24 horas no te dañará de ninguna manera. De hecho, era la norma para nuestros ancestros pasar largos periodos de tiempo sin comer. Como cazadores y recolectores, a veces se veían obligados a ayunar hasta encontrar comida. El cuerpo humano está totalmente adaptado al ayuno y es natural para él.

Mantente motivado y mentalmente fuerte teniendo en mente tus objetivos de salud, así como los increíbles beneficios que obtendrás del ayuno. Recuerda, lo estás haciendo porque te preocupas por tu salud. Trata de verlo como un nuevo desafío y una emocionante aventura que nunca antes habías probado. ¡En realidad puede convertirse en una experiencia muy positiva y agradable!

Qué puedes esperar de la dieta ayuno intermitente

El ayuno tiene algunos efectos secundarios, al menos al principio. Estar preparado para esto también te ayudará a fortalecerte mentalmente. Los efectos secundarios son normales y comunes, así que no te asustes si experimentas alguno de ellos:

• Dolor de cabeza;
• Somnolencia;
• Irritabilidad;
• Cambios de humor;
• Niebla del cerebro;
• Fatiga;
• Tendencia a comer en exceso y sentirse hinchado cuando se rompe el ayuno;
• Constipación;
• Obsesionarse con la comida;
• Dolor o incomodidad por el hambre.

Estos efectos secundarios son perfectamente normales y deberían desaparecer a medida que tu cuerpo se adapta gradualmente a tu nuevo método de alimentación. Sin embargo, si no desaparecen en un par de semanas, es posible que el ayuno no sea para ti.

En casos raros, el ayuno intermitente puede causar pérdida de cabello, trastornos del sueño y migrañas. Aunque no existe ningún riesgo grave incluso con estos síntomas, podría ser que, de nuevo, el ayuno no sea adecuado para ti.

Cómo hacer ayuno intermitente de forma sencilla

Otra forma de prepararse física y mentalmente es empezar dando pequeños pasos. En lugar de elegir un plan de la dieta ayuno intermitente y comenzar inmediatamente con él, intenta lo siguiente durante una semana o dos hasta que te sientas más cómodo privándote tú mismo la comida.

• Saltarte el desayuno. Toma un poco de té de hierbas sin azúcar o café por la mañana y no comas nada más hasta la hora de comer. Haz esto durante una semana. Es una buena forma de comenzar de a poco con el ayuno real.

• No comas bocadillos. El ayuno intermitente puede ser particularmente desafiante si estás acostumbrado a comer bocadillos durante todo el día. Prepárate eliminando todos los refrigerios entre comidas durante una semana antes de comenzar tu plan de ayuno.

• No comas después de la cena. Haz de la cena tu comida final absoluta del día. No comas nada ni bebas nada excepto agua, nada más que agua hasta el desayuno del día siguiente.

El ayuno intermitente puede ser un desafío tanto mental como físico. Sin embargo, no toma mucho tiempo superar estos obstáculos una vez que aprendes a hacerlo. Los efectos secundarios irán desapareciendo poco a poco, tu cuerpo se irá adaptando y empezarás a notar el increíble impacto que tendrá el ayuno en tu salud. ¡Esa será toda la motivación que necesitarás para seguir adelante!

PASO 4: Nutrición – Hacer que cada comida cuente

Cualquiera que sea tu plan de ayuno, ten en cuenta que, en última instancia, estarás comiendo menos. Entonces, aplicar la filosofía de «menos es más» es la mejor forma de hacer que la dieta ayuno intermitente funcione para ti. Eso simplemente significa aprovechar al máximo lo que comes al planificar comidas nutritivas que te ayuden a mantenerte más lleno, con más energía y con menos probabilidades de perder nutrientes esenciales durante las horas de ayuno.

Qué comer durante la dieta intermitente

• Los alimentos orgánicos son el mejor camino a seguir. La comida orgánica es más costosa, pero recuerda que estás comiendo menos comidas, por lo que lo que ahorras puede destinarse a alimentos orgánicos. Esto incluye huevos, aves, carne de res y cordero alimentados con pasto y pescado salvaje.

• Fibra. Cuida tu sistema digestivo consumiendo alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras frescas. El consumo de una buena cantidad de fibra también ayudará a regular los movimientos intestinales y te protegerá contra el estreñimiento.

• Carbohidratos saludables como los granos de trigo integral, la pasta y el arroz integrales. Las patatas no solo te mantendrán más lleno y aumentarán tus niveles de energía, sino que también son buenas para la digestión.

• Grasas saludables que se encuentran en el pescado y el aceite de oliva.

Aunque el ayuno intermitente no implica ninguna restricción de alimentos, puede afectar tu salud si te estás llenando de comida chatarra y refrigerios azucarados llenos de calorías sin aporte nutricional. Esto también anula todo el propósito de estar en forma y saludable.

Come tus alimentos favoritos con moderación para que no te sientas privado. Solo asegúrate de equilibrarlos con muchas ensaladas verdes, frutas frescas y otros alimentos saludables.

Lo bueno de la dieta ayuno intermitente es que casi cualquier cosa, incluso las comidas que menos te gustan, te parecerán apetitosas cuando tengas hambre. Esta es una excelente oportunidad para que adoptes hábitos alimenticios más saludables y duraderos al enfocarte en opciones nutritivas.

¡Puedes apostar a que un tazón de espinacas crudas puede ser el plato más delicioso del mundo cuando estás en ayunas! Así que deja que tu hambre te ayude a comer más sano e introduce alimentos menos apetitosos (pero nutritivos) en tus comidas.

Suplementos

Dependiendo de los alimentos que escojas durante tus horas de comida, el ayuno intermitente puede hacer que tu cuerpo pierda algunos nutrientes y vitaminas esenciales. Esto se evita fácilmente tomando un suplemento multivitamínico de buena calidad.

La única advertencia aquí es que algunos suplementos pueden causar molestias o náuseas cuando se toman con el estómago vacío, así que asegúrate de leer las instrucciones cuidadosamente e incorpóralos a tu plan de ayuno según corresponda.

PASO 5: Organización de los días de alta y baja actividad

Una de las ventajas del ayuno intermitente es que puedes ajustarlo a tu estilo de vida y horario. La clave es que programes tu ayuno en los días en que estés menos activo (en caso que no ayunes todos los días, por ejemplo, con el método 16:8). Aquí tienes algunos consejos para llevar más tranquilamente los días de ayuno.

Programa los ayunos de 24 horas durante el fin de semana

Como mencionamos antes, este largo ayuno suele ser difícil incluso para los más experimentados. Por eso es mejor programar tu ayuno de 24 horas durante los fines de semana cuando puedas estar menos activo (si ese es el caso). Es probable que puedas pasar más tiempo en actividades ligeras como leer, hacer jardinería o incluso dormir la siesta para conservar más energía.

Haz ejercicio los días que no ayunes

Si eres deportista o simplemente haces ejercicio regularmente, es mejor si programas los días de ejercicio intenso cuando no estés en ayunas, por lo menos al inicio.

Planifica los mandados para los días que no ayunes

Trata de planificar actividades como compras, salidas, citas con el dentista, etc. en los días que no ayunes para evitar la fatiga. Un consejo extra es que no vayas a realizar las compras de tus alimentos cuando estés en medio de tus horas de ayuno, ya que el hambre puede impulsarte a comprar alimentos altos en grasas y azúcares que luego estarán en tu despensa guiñándote el ojo.

Acomoda el ayuno a tu horario de trabajo

Si tienes la suerte de poder hacer esto, tendrás una experiencia de ayuno más placentera. En caso de ser posible, programa reuniones y tareas importantes que requieran más atención y concentración para los días en que no estés ayunando. Si trabajas por turnos, puedes programar tu ayuno en torno a ellos.

En caso de que tu ventana de alimentación toque cuando estás en el trabajo, intenta llevar comida preparada previamente en tu casa en lugar de tomar algo de una tienda o pedir comida rápida.

Además, la mayoría de nosotros generalmente tenemos una idea de cuándo son nuestros días de trabajo más ajetreados (por ejemplo, los lunes) y podemos planificar fácilmente nuestro ayuno en torno a ellos.

Esto no quiere decir que debas esperar estar caminando como un zombi cuando estés ayunando. De hecho, muchas personas informan que son más productivos y tienen mayor claridad mental cuando ayunan. Estas son solo algunas recomendaciones para ayudarte a comenzar en tus primeros días de la dieta ayuno intermitente.

Ten en cuenta que, a pesar de que hagas una planificación, inevitablemente se presentarán días estresantes y caóticos mientras ayunas. Solo prepárate mentalmente para estas situaciones inesperadas. Con suerte, podrás sobrellevarlas sin demasiada dificultad.

Parte 3: Cómo Hacer Ayuno Intermitente – 10 Consejos Útiles

A medida que avanzas en tu rutina de ayuno, considera estos pequeños consejos y ajustes. La mayoría de ellos son simplemente de sentido común, pero es útil tenerlos en cuenta.

1. Si eres mujer, debes asegurarte de tomar un buen suplemento de hierro

Asegúrate de incluir una gran cantidad de calcio en tu dieta también. Algunas mujeres pueden experimentar períodos irregulares debido a los cambios hormonales causados ​​por el ayuno intermitente. Esta es la razón por la cual el ayuno no se recomienda para las mujeres que intentan concebir.

2. Mantente hidratado

Es vital que recuerdes beber bastante agua mientras estás en ayunas para evitar la deshidratación. Usa notificaciones en el móvil que te recuerden beber un vaso de agua cada cierto tiempo. El agua también calma el hambre, por lo que es una ventaja adicional. El té de hierbas sin azúcar, caliente o frío, es otra gran alternativa.

Recuerda que la cafeína no entra en esta categoría, así que no te excedas con el café y el té. Una taza de café o té sin azúcar para animarte por la mañana debería ser suficiente. Si no puedes tomarlos sin azúcar, añade unas gotas de bebida vegetal, pero no te excedas ya que cortarías el ayuno.

3. Ponte al sol

La luz del sol ayuda a regular el ritmo circadiano del cuerpo y ayudará a que tu ciclo corporal se adapte a la dieta intermitente mucho más rápido. La luz del sol también es una poderosa herramienta para la producción de vitamina D.

Trata de tomar el sol durante algunos minutos al día con la mayor parte de piel descubierta posible. Si no puedes hacerlo, considera un suplemento de vitamina D.

4. No te engañes

La honestidad es la mejor política cuando se trata del ayuno intermitente. Si, después de un tiempo, simplemente no puedes funcionar normalmente y el hambre y la incomodidad son extremas para ti, es hora de dejarlo.

No tiene sentido continuar si se siente como una tortura o si es debilitante. No significa que seas débil o que te falte fuerza de voluntad, solo significa que, como a muchas otras personas, a tu cuerpo no le sienta bien ayunar.

5. Come despacio cuando rompas tu ayuno

Las primeras veces que ayunes, tenderás a tener tanta hambre que comerás rápidamente y es probable que cuando termines te sientas bastante incómodo.

Cuando te sientes a comer, ten cuidado de comer despacio y tomar pequeños bocados. No bebas agua durante la comida. Mastica despacio y saborea cada bocado para evitar sentirte hinchado después de comer.

6. No comas en exceso

Cuando rompas tu ayuno, recuerda que acabas de comenzar tu ventana de alimentación y que podrás continuar comiendo. Así que, no te quieras comer todo de una sola vez. Tu primera comida debe ser ligera y nutritiva y debes dejar de comer tan pronto como te sientas moderadamente satisfecho.

Nunca llenes demasiado tu estómago porque después de estar sin comida durante muchas horas, se pondrá a toda marcha si comes en exceso. Esto puede hacerte sentir hinchado y muy incómodo.

7. Experimenta con diferentes tiempos de ayuno

Evalúa tu estilo de vida, compromisos laborales y familiares para encontrar los mejores tiempos para ti. Prueba diferentes horarios antes de establecer uno definitivo.

8. Consigue una aplicación de ayuno

¿Sabías que tu teléfono puede desempeñar un papel proactivo en tu dieta ayuno intermitente? El ayuno requiere fuerza de voluntad, compromiso y apegarse a un horario. Una simple aplicación puede ayudarte a mantenerte encaminado.

La app puede hacer de todo, desde organizar tu horario de ayuno, notificarte en las horas de las comidas, ayudarte a planificarlas e incluso el seguimiento de tu peso e ingesta de agua. Hay una gran variedad de aplicaciones disponibles en línea de forma gratuita y son muy fáciles de usar.

9. Mantén un registro

El seguimiento de tu progreso es importante para mantenerte motivado y entusiasmado con los cambios que experimentarás. Los expertos en nutrición recomiendan tener un diario. Puedes usarlo para registrar cómo te vas sintiendo, así como también la pérdida de peso que vas logrando y las mejorías que notas gracias al ayuno.

10. Diviértete

El ayuno intermitente no es un castigo autoimpuesto. Francamente, si así es como lo percibes, las posibilidades que tienes de progresar son escasas. En cambio, mira siempre a la dieta intermitente como una opción proactiva para mejorar tu salud y bienestar.

Tu forma de pensar es lo que crea la línea entre el éxito y el fracaso. Si tienes una mentalidad positiva y abierta, el ayuno intermitente puede convertirse en una experiencia muy agradable.

Conclusión

Con suerte, ahora tienes todos los elementos básicos que necesitas para comenzar tu rutina de dieta ayuno intermitente. No va a ser fácil al principio. Te sentirás hambriento e irritable y puedes esperar experimentar algunas molestias al principio. Pero si aguantas, la incomodidad disminuirá gradualmente.

Pronto, comenzarás a ver y sentir los poderosos beneficios del ayuno intermitente en tu bienestar físico y mental. Perderás peso, tendrás más claridad mental, tendrás una mejor digestión y te sentirás mucho más saludable.

Si quieres saber exactamente cómo hacer el ayuno intermitente para verte mejor y mejorar tu salud, échale un vistazo a la Fórmula del Ayuno Intermitente.

Allí encontrarás un plan fácil de seguir para ayudarte a bajar de peso rápidamente. La mejor parte es que no tienes que prohibirte tus comidas favoritas.

Este plan revela todo lo que necesitas saber sobre el ayuno intermitente: cómo comenzar a hacerlo, cómo funciona, los increíbles beneficios para la salud física y mental, los diferentes protocolos de dieta (muchos más que los que están en este artículo), consejos efectivos para obtener mejores resultados rápidamente… ¡y mucho más!

Finalmente, lo que te queda por hacer es poner en práctica lo aprendido aquí y en la Fórmula del Ayuno Intermitente que decidas por ti mismo si esta dieta intermitente merece o no la fama que tiene.

¡FELIZ AYUNO!